¿En qué consiste?
El trastorno bipolar se caracteriza por una alternancia entre fases de manía y fases de depresión, de ahí que se llamen trastornos maníaco-depresivos. En las fases de depresión se dan las características de ésta, mientras que las de manía se caracterizan por ser fases de un estado de ánimo excesivamente elevado, expansivo e irritable, con una mayor actividad de lo normal, necesidad de dormir menos, más hablador de lo habitual, fácilmente distraíble con estímulos irrelevantes, aumento de actividad social, laboral, sexual, intencionada, implicación excesiva en actividades placenteras que tienen un alto potencial para producir consecuencias graves.
¿Cómo se trata?
El tratamiento es tanto farmacológico, con la administración de litio, como psicológico, para:
- Mejorar la adherencia del paciente al tratamientofarmacológico.
- Proporcionar estrategias para afrontar los síntomas conductuales y cognitivos de manía y depresión y enseñar habilidades para afronta los problemas que desencadenan.
- Educar en el trastorno para que los pacientes identifiquen los síntomas y así actuar ya desde los primeros momentos.
- Evaluación y modificación de los pensamientos desadaptativos.
- Planificación y puesta en práctica de una serie limitada de actividades, de modo que se controle el exagerado número de actividades de la fase de manía y el escaso número en la fase de depresión.
- Entrenamiento en habilidades sociales.
- Entrenamiento en resolución de problemas, etc. |