¿Qué es el Trastorno Obsesivo-Compulsivo?
¿Alguna vez has sentido que un pensamiento se repite en tu cabeza sin poder evitarlo? ¿O que necesitas realizar una acción una y otra vez para calmar tu ansiedad? Así es como se siente una persona que experimenta un Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC). Este trastorno afecta a millones de personas en todo el mundo y puede llegar a ser incapacitante si no se trata correctamente.
En este artículo descubrirás qué es el TOC, cuáles son sus síntomas, cómo diferenciarlo de conductas normales y qué tratamientos existen para mejorar la calidad de vida.
Sigue leyendo y aprende cómo identificar y abordar esta condición de manera efectiva.
¿Qué es el Trastorno Obsesivo-Compulsivo?
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es una condición mental que provoca pensamientos intrusivos recurrentes (obsesiones) y comportamientos repetitivos (compulsiones) que interfieren con la vida diaria de quienes lo padecen. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), el TOC forma parte del grupo de trastornos obsesivo-compulsivos y relacionados.
Las personas con TOC experimentan una gran ansiedad debido a sus obsesiones y sienten la necesidad de realizar rituales o comportamientos compulsivos para aliviar su malestar. Sin embargo, estos comportamientos suelen generar más ansiedad, creando un círculo vicioso difícil de romper.
Síntomas del TOC: Las obsesiones
El TOC se manifiesta a través de obsesiones, compulsiones o ambas.
El DSM-5 describe las obsesiones como: pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusivos e inapropiados, y que causan ansiedad y malestar. La persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos con alguna acción, (compulsión). Las Obsesiones frecuentes incluyen:
- Temor a los gérmenes o a la contaminación.
- Miedo a olvidar, perder o extraviar algo.
- Temor a perder el control sobre su propio comportamiento.
- Pensamientos agresivos hacia los demás o hacia uno mismo.
- Pensamientos no deseados, prohibidos o tabúes relacionados con el sexo, la religión o algún daño.
- Deseo de tener las cosas en un orden perfecto o simétrico.
- Pensamientos catastrofistas.
- Dudas obsesivas que llevan a continuas comprobaciones.
Signos del TOC: Las compulsiones
Las compulsiones son comportamientos repetitivos que la persona siente la necesidad de realizar en respuesta a una obsesión. Estas acciones están diseñadas para prevenir o reducir la ansiedad o el malestar, o para evitar algún evento temido, pero no están conectadas de manera realista con lo que intentan prevenir o son claramente excesivas.Algunos ejemplos son:
- Lavarse las manos de manera repetitiva y ritualizada.
- Verificar constantemente si las puertas están cerradas.
- Ordenar objetos de manera excesiva hasta que estén perfectamente alineados.
- Contar compulsivamente objetos o números en la mente.
- Repetir oraciones, palabras o frases en silencio como ritual preventivo.
Aunque los síntomas del TOC pueden empezar a cualquier momento de la vida, por lo general suele hacerlo entre la niñez tardía y la adultez temprana, a la mayoría de las personas con Trastorno Obsesivo-Compulsivo se les diagnostica cuando son jóvenes adultos. Los síntomas del TOC pueden comenzar lentamente y desaparecer en ciertos momentos o empeorar con el paso del tiempo. También el contenido de las obsesiones o de las compulsiones puede cambiar a lo largo del tiempo. Por lo general, los síntomas empeoran en situaciones estresantes.
¿Cómo saber si padeces TOC?
Muchas personas tienen hábitos repetitivos, como verificar si apagaron el gas o cerraron la puerta. Sin embargo, el TOC se diferencia porque:
- Las obsesiones y compulsiones son incontrolables, incluso cuando la persona reconoce que son excesivas.
- Afecta significativamente la vida diaria, dificultando el trabajo, las relaciones y la vida social.
- Se dedica más de una hora al día a estos pensamientos y comportamientos.
Si identificas estos síntomas en ti o en alguien cercano, es importante buscar ayuda profesional para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Tratamiento del TOC: Opciones terapéuticas
El tratamiento del TOC es fundamental para mejorar la calidad de vida del paciente. Las dos principales opciones son:
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
La Terapia Cognitivo-Conductual es el enfoque más eficaz. Ayuda a la persona a cuestionar sus pensamientos intrusivos y modificar patrones de comportamiento disfuncionales.
Terapia de exposición con prevención de respuesta
Dentro de la TCC, se destaca la Terapia de Exposición con Prevención de Respuesta (EPR), en la que el paciente se expone de manera progresiva a sus obsesiones sin realizar sus compulsiones. Por ejemplo, una persona con miedo a la contaminación puede exponerse a tocar objetos sucios sin lavarse las manos inmediatamente. Con el tiempo, la ansiedad disminuye y los síntomas mejoran.
Conclusión
En resumen, el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es una condición que puede afectar gravemente la vida de quienes lo padecen. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, muchas personas logran controlar sus síntomas y mejorar su bienestar. Si crees que puedes tener TOC, no dudes en buscar ayuda profesional para recibir un diagnóstico y un plan de tratamiento efectivo.
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Lic. Estrella Montoza, Centro de Psicología ALBORÁN (Granada).