Psicólogo Consejero Matrimonial especializado en Terapias de Pareja en Granada
¿QUÉ ES LA TERAPIA DE PAREJA?
Las parejas pueden ser clasificadas en las que se definen como parejas adaptadas o felices o las parejas con problemas de relación o inadaptadas.
Al analizar la dinámica de la relación en una pareja con problemas, normalmente, encontramos que la característica principal es que se ve afectada la comunicación. Esto puede ser por malentendidos frecuentes o disminución importante de las interacciones comunicativas. Aparte de esto, suelen mantener discusiones más frecuentes e intensas que las parejas adaptadas. También encontramos una reducción importante en las actividades agradables que realizan juntos. El área de las relaciones sexuales se ve afectada en menor o mayor grado. Y si se analizas interacciones entre ambos observaremos que lo positivo que se aportan el uno al otro es muy poco y, sin embargo, lo negativo es mucho. Además, una cosa es tomar uno sus propias decisiones y otra aprender a tomar decisiones sobre aspectos comunes y forma conjunta. Cuando esto no se aprende, las parejas acaban en lo que se conoce como “luchas de poder”. Así, cada decisión se puede convertir en una batalla y no en un reto para llegar juntos a la solución compartida por ambos.
Cuando acude una pareja con problemas de relación al psicólogo nos encontramos con distintas situaciones para afrontar esta terapia de pareja. Unas parejas, simplemente se han ido distanciando, comparten muy pocas actividades juntos, la comunicación es negativa y/o escasa y las relaciones sexuales son poco frecuentes e insatisfactorias para uno o ambos miembros de la pareja.
Otras veces destacan por la frecuencia e intensidad de las discusiones.
También nos encontramos con las que llamamos “parejas en crisis”. En estos casos acuden por que ha ocurrido un suceso o conflicto que ha negativizado bruscamente la relación (ej. una infidelidad o un conflicto grave con la familia de uno de los miembros de la pareja).
A otras parejas, lo que les ocurre es que uno o ambos malinterpretan sistemáticamente lo que dice el otro, lo que lleva a discusiones frecuentes en las que el acuerdo es casi imposible.
A veces, también nos encontramos con parejas en las que uno o ambos miembros presentan un trastorno clínico o de la personalidad, que, lógicamente, afecta a la relación.
La mayoría de las parejas con problemas de relación piensan que la única solución consiste en separarse y, por tanto, resuelven sus problemas acudiendo a un abogado e iniciando los trámites de divorcio. Sin embargo, la mayoría de los estudios (y se confirma en nuestra experiencia clínica) informan de un porcentaje de mejoría superior al 70% en parejas que inician terapia psicológica. Por eso, cuando todavía no se ha llegado al “punto de no retorno” (es decir, cuando uno de los dos ha tomado la decisión firme de separarse) la terapia psicológica de pareja es una buena opción que se debería explorar. Cuando las personas quieren cambiar su forma de relacionarse y disponen de la ayuda adecuada los resultados son siempre muy positivos.