ALBORÁN Psicólogos

¿En qué consiste el tratamiento psicológico?

El tratamiento psicológico consiste en la aplicación de técnicas de modificación de conducta organizadas en un protocolo de intervención.

En la primera sesión comenzaremos la evaluación psicológica. Para ello utilizamos técnicas como entrevistas, tests y observación conductual. La evaluación psicológica tiene dos objetivos principales: el psicodiagnóstico y el diseño del tratamiento psicológico.

Desde la primera sesión comenzamos a dar pautas de conducta y proponer objetivos que inicien el proceso de cambio. No obstante, las 3 primeras sesiones estarán especialmente dedicadas a la evaluación. A partir de la cuarta sesión nos centraremos en la aplicación del protocolo de intervención especialmente diseñado para el trastorno o conjunto de conductas-problema que presente la persona.

Siempre que se inicia una intervención psicológica nos planteamos unos objetivos terapéuticos. Así, cuando la persona ha conseguido dichos objetivos termina el tratamiento psicológico y procedemos al alta terapéutica.

Para asegurarnos el mantenimiento a largo plazo de los resultados obtenidos con una intervención psicológica, tras el alta, realizamos un seguimiento gratuito que consiste en sesiones al mes, a los 3 meses, a los 6 meses y al año.

En psicología coexisten diferentes modelos explicativos de la conducta humana. Nuestras terapias se basan en el modelo cognitivo conductual, que es el que proporciona mejores resultados al basarse en presupuestos teóricos demostrados científicamente y aplicar protocolos de intervención cuya eficacia ha sido demostrada en estudios clínicos controlados. Pero no existe tratamiento psicológico sin una buena relación terapéutica. Por eso, todas las intervenciones se realizan en el marco de una relación terapéutica de corte humanista, basada, por tanto, en la empatía, la congruencia y la aceptación incondicional.

Después de 25 años de trabajo y estudio podemos afirmar que conseguimos una mejoría significativa en el 87% de los casos en los que el cliente completa el tratamiento psicológico. Esto, con una duración media de 15 sesiones.